Los efectos de las drogas y el alcohol al volante son minimizados por una cantidad considerable de los conductores. Ignoran que ingerir alcohol al conducir multiplica por nueve el riesgo de sufrir un accidente de tráfico; y que consumir drogas lo multiplica por siete.
Según las estadísticas, en España mueren cada fin de semana alrededor de 20 personas entre 16 y 25 años en accidentes provocados por un conductor que estaba bajo los efectos del alcohol, sin considerar aquellos casos en que las víctimas sufren lesiones muy graves y quedan postradas en sillas de rueda o en una cama.
En España está prohibido por ley conducir si la tasa de alcoholemia está por encima de 0,5 gr/l de alcohol en sangre o 0,25 mg/l en aire espirado. Las multas para este tipo de sanción son de 500 euros y 4 puntos en el carnet de conducir. Por encima de esta cantidad la multa aumenta a los 1.000 euros y 6 puntos del carnet de conducir.
En lo que se refiere a las drogas, la ley prohíbe conducir si se ha consumido algún tipo de droga ilegal, de lo contrario es considerada una infracción grave con una multa de 1.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet de conducir.
Conducir bajo los efectos del alcohol también puede ser considerado un delito, según el Código Penal en su capítulo IV. Esta infracción conlleva una sanción de tres a seis meses en prisión, el pago de una multa o realizar trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días así como la suspensión del derecho a conducir de uno a cuatro años.
Si el conductor se niega a someterse a las pruebas de alcohol y drogas, también puede ir a prisión entre seis meses a un año y verse privado del derecho a conducir de uno a cuatro años.
Los efectos de las drogas y el alcohol al volante
Está más que demostrado que los efectos de las drogas y el alcohol al volante pueden ser catastróficos ya que estas sustancias alteran el sistema nervioso central, disminuyendo considerablemente la capacidad de conducir.
Cuando el alcohol es absorbido por la sangre las reacciones y movimientos son más lentos, se dificulta la concentración, se siente somnolencia, fatiga muscular, surgen problemas de coordinación, se distorsiona la percepción de lo que nos rodea y disminuye la la capacidad de hacer un correcto cálculo de las distancias.
Cuando conduces después de haber consumido alcohol te estás exponiendo a un riesgo muy elevado de provocar un accidente de tráfico. Si el alcohol en sangre alcanza entre 1,5 y 2,4 gr/l, el riesgo de sufrir un accidente de tráfico se multiplica por 25.
Cuando consumes drogas, sus efectos al conducir varían en función del tipo de sustancia consumida, las más frecuentes son: marihuana, cocaína, cannabis, anfetaminas, hachís y éxtasis. En sentido general estas drogas alteran los colores, distorsionan la percepción, producen estimulación, aumenta los niveles de agresividad, falta de concentración y provocan somnolencia y relajación.
La DGT afirma que si en la actualidad ninguna persona condujera luego de haber consumido drogas habría 900 fallecidos menos en un año. Los datos son tan alarmantes debido a que un 33% de los 68,959 controles de drogas que realizó la DGT en el 2015 dieron positivos.
Los efectos de las drogas y el alcohol al volante pueden tener serias consecuencias que ponen en riesgo tu vida y la de los demás usuarios de la vía al verse involucrados en cualquier accidente provocado por el exceso de confianza y la falta de reflejos que produce el consumo del alcohol. Se empiezan a perder facultades para conducir desde la primera copa inaugural.
Las bebidas alcohólicas pueden ser eliminadas de tu organismo al cabo de seis horas aproximadamente luego de haber sido ingeridas. Por el contrario, drogas como la marihuana o el hachís cuentan con un potente agente tóxico que deja rastro en el cuerpo durante un mes y puede ser detectado mediante los análisis policiales de drogas.
Aunque la ley indique que puedes conducir sin ser sancionado cuando no superas los límites establecidos, nuestra recomendación para que no te veas involucrado en un accidente de tráfico es que no tomes ni siquiera una gota de alcohol y no consumas ningún tipo de drogas si vas a conducir, en especial si estás consumiendo algún tipo de medicamento, ya que los efectos pueden ser mayores.
Como ves, los efectos de las drogas y el alcohol al volante pueden poner en riesgo tu vida, así que si tomas alcohol o consumes drogas, la mejor decisión es que te lleve alguien sobrio o que utilices el transporte público. Asume tu responsabilidad y no pongas en peligro tu vida y la de los demás.
Déjanos un comentario con tu opinión o tu experiencia sobre tomar alcohol y consumir drogas al conducir.
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