La lluvia en la conducción siempre es un extra de peligrosidad en la carretera, no sólo cuando la lluvia es fuerte, sino que al comenzar la precipitación puede ser más crítico, debido a que la lluvia se mezcla con el polvo y convierte la carretera en una superficie resbaladiza y peligrosa. Por tal razón tu vehículo debe estar en las condiciones adecuadas para afrontar cualquier cambio climático como la niebla, el viento, la nieve y las lluvias.
La lluvia es uno de los fenómenos climatológicos que más accidentes provoca al conducir, como disminuye la visibilidad, la apreciación de la distancia, la adherencia de los neumáticos y el suelo se torna muy resbaladizo, es posible que debas modificar tu forma de conducir, para que tomes las precauciones y evites cualquier accidente que la lluvia en la conducción pueda provocar. En tal sentido te facilitamos algunos consejos que te ayudarán a llegar con seguridad a tu destino.
Consejos de seguridad si se presenta la lluvia en la conducción
Asegúrate que tu vehículo esté en buenas condiciones
Contar con un vehículo en buen estado es de lo primero que tienes que asegurarte, incluso si no hay ningún fenómeno climatológico y más aún si hay condiciones como lluvia, niebla, nieve, etc. Revisa las siguientes partes de tu vehículo:
Neumáticos
Debes mantenerlos en buen estado y realizar el correcto mantenimiento, debido a que su adherencia disminuye cuando la lluvia, la nieve o el hielo están presentes en la carretera. El dibujo debe tener de 1.6 a 3 milímetros de profundidad, así el drenaje del agua que haya en la carretera será más rápido.
También revisa que la presión de aire sea la correcta, para que tengan un mejor agarre en la carretera, en especial si está mojada. Asimismo, no olvides inspeccionar regularmente que la alineación y balanceo de tus neumáticos estén correctos.
Amortiguadores
Para mantener la estabilidad del vehículo es necesario que los amortiguadores no estén gastados, de lo contrario aumenta la distancia del frenado y se te hará muy difícil mantener la trayectoria que deseas. Si el pavimento está mojado todo eso se vuelve aún más peligroso.
- Los frenos
Es de vital importancia que todos los elementos que componen los frenos funcionen de forma correcta siempre y en especial si se trata de una carretera mojada, ya que aumenta la distancia de frenado.
Cuando tenemos lluvia, nieve o niebla en la carretera lo más importante es que puedas ver a los demás y que te vean a ti, mantener las luces encendidas durante la lluvia te ayudará a no poner en riesgo tu seguridad o la de otros conductores. Revisa con frecuencia el funcionamiento de tus luces delanteras y traseras, no olvides revisar también los limpiaparabrisas para que puedas tener limpia tu zona de visibilidad. Coloca la ventilación adecuada dentro del vehículo para que no se empañe el parabrisas. El principal objetivo es quitar cualquier cosa que pueda restar visibilidad.
Conduce despacio y aumenta la distancia de seguridad
Si conduces despacio y tienes suficiente distancia, podrás maniobrar tu vehículo con seguridad si tienes que frenar de repente, ya que los frenos no funcionan con la misma rapidez cuando el pavimento está mojado. Cuando contamos con lluvia en la conducción, los expertos recomiendan aumentar la distancia de seguridad al doble de la que conducimos en condiciones normales.
Evita frenar bruscamente y hacer giros violentos
Conducir suavemente es más seguro que circular haciendo movimientos violentos, porque tendrás que frenar bruscamente y como te comentamos anteriormente, los frenos no funcionan de la misma manera cuando la carretera está mojada, así que conducir despacio y de forma prudente puede ayudar a evitar cualquier tipo de colisión con otros conductores.
Ten cuidado con la pintura en la carretera
Ten especial cuidado cuando tienes que cruzar por las partes de la carretera que tienen pintura blanca, en especial los pasos de peatones, debido a que la pintura se torna más resbaladiza que el pavimento.
Aquaplaning
Cuando tienes lluvia en la conducción, debes prestar especial atención a los charcos de agua que se van acumulando en la carretera, pueden provocar que tu vehículo se deslice o que se inunde de agua. Para salir de un charco sin mayores inconvenientes existe una regla de oro que todo conductor debe conocer que es ¡NO FRENES! Reduce la velocidad cuando te estás aproximando a la acumulación de agua, retira suavemente el pie del acelerador y sujeta fuertemente el volante, no trates de cambiar de carril hasta que sientas que has vuelto a tener contacto con el suelo, pero nunca aprietes el freno (aunque tengas frenos ABS). Otra recomendación es que sigas la ruta del conductor que va delante de ti, ya que hay menos agua por la zona que él va cruzando.
La lluvia en la conducción puede ser muy peligrosa, pero como has visto puedes conducir con seguridad si sigues estos consejos básicos, usa el sentido común y la prudencia para que llegues a tu destino a salvo.
Déjanos un comentario y cuéntanos las técnicas que utilizas para conducir durante la lluvia.
Gracias por la información, es muy valioso es tomar en cuenta todos estos aspectos para la conducción en lluvia o cualquier otro tipo clima, ya sea nieve, neblina, etc.