Conocer los riesgos de conducir medicado te ayudará a evitar accidentes de tráfico, y en tal sentido, mantendrás tu vida a salvo.
¿Sabías que al menos un 5% de los accidentes de coche que se producen en España están relacionados con el consumo de fármacos?
Puede que ese número te parezca bajo, pero de acuerdo a estimaciones de la DGT, un 30% de la población española se automedica, lo cual agrava el escenario.
En consecuencia, es sumamente importante que conozcas los riesgos de conducir medicado, para evitar lesiones o incidentes indeseados que puedan costarte muy caro.
Principales riesgos de conducir medicado
A continuación te presentaremos los mayores riesgos vinculados a la ingesta de medicamentos, indistintamente de que te los haya recetado un profesional o no.
1. Estado de somnolencia
Existe un inmenso riesgo de sufrir somnolencia o aletargamiento tras haber consumido analgésicos, antigripales, y otro tipo de medicinas, como los antialérgicos o ansiolíticos.
De hecho, se conoce que un 25% de los fármacos autorizados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, provoca sueño, o reduce los reflejos de los conductores considerablemente.
No en vano se ha determinado que el 20% de los accidentes de tráfico son producidos porque las personas se quedan dormidas mientras están frente al volante.
En otras palabras, existe una alta probabilidad de que pierdan la consciencia mientras conducen, pudiendo impactar otros vehículos, salirse de la vía, o volcarse.
2. Alteración en la percepción de las distancias
En palabras más sencillas: al conductor se le hace muy difícil percibir las distancias, sobre todo las que existen entre un coche y otro.
Esto se debe a que ciertos medicamentos producen severos estados de confusión y aturdimiento, y por lo tanto, las personas no están 100% concentradas en su trabajo de conducción.
3. Efecto sedante
Un gran número de medicamentos para el dolor surte un efecto sedante en el organismo, ya que deprime el sistema nervioso central y evita que funcione a toda marcha.
Los medicamentos que pertenecen a la familia de los opioides, como la codeína, morfina, metadina, el tramadol, entre otros, suelen recetarse constantemente para tratar dolencias muy fuertes, pero en estos casos debe evitarse la conducción.
No obstante, hay que resaltar que dichas medicinas incluyen en sus envases una advertencia sobre sus efectos secundarios -como el deterioro del rendimiento psicomotor, o la sedación-, y es tu responsabilidad no pasarla por alto.
4. Alteración de los sentidos
Probablemente este sea uno de los mayores riesgos de conducir medicado, puesto que la visión y la audición del conductor suelen verse dramáticamente afectadas.
Digamos que se presentan alteraciones oftalmológicas y auditivas que dificultan la conducción segura, y perjudican la seguridad vial.
Por ejemplo, es muy común que las personas experimenten visión borrosa, pérdida temporal de la audición, enrojecimiento o ardor en los ojos, así como otros síntomas que les impiden estar 100% atentas a la conducción.
Cómo evitar los riesgos de conducir medicado
En esencia se trata de un procedimiento bastante sencillo y responsable ¿Quieres saber de qué va? De ser así continúa leyendo su paso a paso:
– No subestimes los efectos secundarios
Infórmate sobre los efectos secundarios que pueden ocasionar los fármacos que te recete tu médico, ya que esto puede salvarte la vida.
Efectivamente, se ha comprobado que conocer los efectos negativos que pueden tener al momento de conducir, reduce la tasa anual de accidentes en un 45% por cada 1.000 pacientes.
Además, esto cobra una especial relevancia cuando se considera que actualmente el 30% de los conductores españoles está en tratamiento farmacológico.
Y no solo eso, sino que más del 60% de ellos consume dos, o más medicamentos en simultáneo, lo cual eleva los riesgos de sufrir accidentes de tráfico sustancialmente.
– No te automediques
Al principio de esta nota te dijimos que el 30% de los españoles se automedica. Esto significa que deciden tomar fármacos por su propia cuenta, o sin una prescripción médica.
Esta situación es increíblemente peligrosa, tanto así que podrían sufrir complicaciones graves, y más temprano que tarde.
Por ello es válido mencionarte que debes acudir a un especialista cuando te sientas enfermo, pues este es el único facultado para prescribirte un fármaco que no ponga tu vida en riesgo ¿Vale?
– Detén el coche y pide ayuda
Si conduces después de haber tomado algún medicamento y comienzas a experimentar dolencias, o síntomas extraños que amenacen tu vida, pues lo más recomendable es que detengas el coche y pidas ayuda.
Pero antes no olvides salir de la calzada, apagar el motor, y encender las luces intermitentes, para alertar a los demás conductores sobre tu caso.
Luego llama a emergencias y solicita ayuda inmediata, especialmente si estás solo, o si tu estado de salud está severamente comprometido.
No arriesgues tu vida
Si no estás totalmente sano y saludable, o si te sientes enfermo por alguna circunstancia, lo mejor es que te quedes en casa, en lugar de subirte al coche.
De esta manera no arriesgas tu vida ni la de los demás conductores, especialmente si estás tomando fármacos que puedan incidir negativamente en tus hábitos de conducción.
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