La conducción en tormentas es todo un desafío al circular por la vía pública. No sólo vas a tener problemas por lo resbaladizo del pavimento, sino que también tendrás problemas con la disminución de la visibilidad y con el viento.
La conducción en tormentas severas puede ser peligroso debido a que las condiciones de la vía van a cambiar mucho y muy rápido, por lo que como conductor debes estar preparado para adaptarte a estas nuevas condiciones y sufrir el menor riesgo de tener un accidente de tráfico.
Cuando llega una tormenta de repente donde puede caer mucha agua y/o granizos, las cortinas formadas por el agua puede que sean tan densas que los limpiaparabrisas no den abasto a limpiar toda el agua del parabrisas. Si el agua no permite que tengas una buena visibilidad la mejor opción es detenerse a un lado de la carretera y encender las luces de emergencia para ser visto por los demás usuarios de la vía.
Además de lo anterior, también es normal que se acumule agua en la carretera haciendo que puedas experimentar el aquaplaning. Por esta razón es muy importante que los neumáticos de tu coche estén en buen estado, así como reducir la velocidad tan pronto como detectes estas acumulaciones de agua.
Evita, en la medida de lo posible, circular por carreteras cercanas a cursos de agua como arroyos y ríos, pues su nivel puede subir rápidamente y sorprenderte; así como correr riesgos innecesarios durante una conducción en tormentas.
Algunos consejos a tomar en cuenta durante la conducción en tormentas
No conducir
Una de las recomendaciones que se hacen con mayor frecuencia es no conducir durante una tormenta, a menos que sea estrictamente necesario.
Si no puedes evitar la conducción en tormentas severas, debes estar preparado para detenerte si la situación se torna peligrosa.
Si estás conduciendo y de repente llega la tormenta, nuestras recomendaciones son las siguientes:
Disminuye la velocidad
Como ya comentamos, cuando hay una tormenta la lluvia puede caer tan rápido que los limpiaparabrisas no alcanzan a limpiar toda el agua lo que te quita mucha visibilidad. Además puede acumularse agua y puede ocurrir el aquaplaning.
Distancia de seguridad adecuada
Es recomendable aumentar la distancia de seguridad, sobretodo si hay ráfagas de viento o fuertes aguaceros. La distancia normal debe ser de dos segundos y se recomienda aumentarla a cuatro. Puedes calcularla al ver pasar el otro coche por un punto fijo en la carretera.
Presta atención a los vientos
Los vientos pueden restar estabilidad a tu coche y afectar a tu maniobra y a los frenos. Para evitarlo reduce la velocidad y mantén firme el volante pues los vientos fuertes no son constantes y pueden sorprenderte.
Procura no adelantar a camiones, autobuses o cualquier vehículo grande ya que estos pueden generar una mayor ráfaga de viento.
Revisa los neumáticos
Si debes conducir cuando hay tormentas, los neumáticos deben estar en buen estado para evitar cualquier deslizamiento, son la principal fuente de seguridad y rendimiento.
Los neumáticos están cuidadosamente diseñados para desplazar el agua o expulsar el lodo y la nieve. Sin embargo, para desarrollar su función de forma correcta deben contar con la profundidad adecuada del dibujo, asegúrate que la tengan.
Enciende las luces
Al conducir cuando hay tormentas debes mantener las luces encendidas, su objetivo es ver y que los demás puedan verte.
Si tienes muy poca visibilidad y necesitas usar las luces altas, es importante tener en cuenta que debes bajarlas cuando tengas coches aproximándose de frente y cuando estés detrás de otros vehículos.
Las luces bajas puedes utilizarlas en la conducción en tormentas o cuando hay neblina pues las luces altas reflejan las gotas de agua y disminuyen aún más la visibilidad.
No salgas del coche
Si sucede lo peor y quedas atrapado en una inundación tan fuerte que tu coche termina flotando o a la deriva, la recomendación es que te mantengas en el vehículo, ya que los equipos de rescate no podrán verte dentro del agua, pero sí van a revisar tu coche.
Mientras estés dentro, mantén los cristales subidos y las puertas cerradas, pero asegúrate de contar con algún objeto para romper la ventana en un caso de emergencias.
No subestimes las condiciones, ni sobreestimes tus habilidades al conducir cuando hay tormenta. Evita cualquier situación que pueda poner en riesgo tu vida y la de los demás usuarios de la vía.
Déjanos un comentario y cuéntanos las medidas que tomas cuando tienes que conducir habiendo tormenta.
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