En los últimos meses se han dado varias noticias de atropello a peatones producidos por coches autónomos de la conocida empresa de transporte privado Uber, por ejemplo, en Arizona. O la muerte del conductor de uno de estos vehículos de las firma Tesla. Esto hace, por supuesto, que nos preguntemos si este tipo de vehículos son seguros, y eso es precisamente lo que comentaremos en esta entrada.
¿Qué son los coches autónomos?
Un vehículo autónomo es aquel que no precisa de la maniobra de un conductor para circular. Ello se consigue incorporando en su diseño una serie de recursos. Algunos son cámaras con sensor y reconocimiento de peatones, sistemas de frenado de emergencia diversos, medición de distancia entre vehículos…
Los datos que arrojan todas estas tecnologías son los que condicionan la actuación del vehículo, que frena, acelera, aminora, etc.
Leyendo lo anterior es posible que a muchos les venga a la cabeza un capítulo de la conocida serie de TV “Los Simpsons”. Y es que Homer (u Homero) se convierte en camionero y descubre las cajas automáticas de los camiones. En efecto; esto existe y es lo más parecido que teníamos, hasta hace unas decenas de meses, a un recurso de conducción automática.
La seguridad del coche autónomo
Volviendo a los coches autónomos, este conjunto de tecnologías está pensado para ofrecer una mayor seguridad que la que puede ofrecer un conductor. Ello, basado en que no existen distracciones y los errores se reducen.
Desgraciadamente, es evidente que hablamos todavía de un sistema muy inmaduro. Sí, es meritorio el hecho de que sea una máquina la que, en función de ciertos datos, se conduzca a sí misma. Sin embargo, esto no significa que, de momento, hablemos de un recurso seguro.
Algunos resultados son bastante buenos. Un ejemplo es Waymo, que nos dice, según su recorrido de 3.2 millones de kilómetros, es riesgo de accidente con un autónomo es entre 10 y 40 veces menor que con un vehículo manejado por un conductor.
Por toro lado, hay que destacar que los coches autónomos conducen de cuerdo a la normativa. Sin embargo, ya hemos visto que el ser humano es un factor condicionante de accidentes. Esto significa que no siempre cumple con lo establecido y que, por tanto, su actuación y la de los vehículos autónomos no es compatible. Es de aquí de donde surge el mayor conflicto en la actualidad.
Además, actualmente nos encontramos con sistemas que no trabajan la improvisación, algo que un conductor atento sí puede lograr. La máquina trabaja en función de unos datos, y punto. Si esos datos son incorrectos, están malinterpretados o crean una situación que no se corresponde con la real no hay posibilidad de que el vehículo maniobre como corresponde, pues carece de inteligencia. Tampoco se trabaja, de momento, con el análisis de situaciones peligrosas.
El coche autónomo a futuro
Finalmente, podemos indicar que sí existe una estimación temporal: en 15 años los coches autónomos serán predominantes en la carretera; y sí, circularán de manera muy segura. Así, sólo queda esperar a que los profesionales desarrollen sus tecnologías.
¿Qué opinas sobre los vehículos autónomos? ¿Crees que podrán, en algún momento, sustituir a las personas en el arte de al conducción? ¿Has viajado en alguno de estos vehículos? ¿Cuál ha sido tu experiencia?
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