La mayoría de los accidentes entre coches y bicicletas repiten el mismo patrón, sin importar si transitan en la ciudad o en la vía interurbana. Tienen como causa principal la distracción, seguida por la inexperiencia y el consumo de drogas y alcohol.
Estos accidentes pueden ser predecibles y evitables y no aumentarían en la medida que lo están haciendo si se respetan y se cumplen las normativas de tráfico necesarias para lograr que tanto los ciclistas como los conductores de coches puedan convivir en la vía.
Tipos de accidentes que se producen entre coches y bicicletas
1. Cuando un coche gira hacia la derecha y cierra el paso al ciclista
Este tipo de colisiones representa un 48% de los accidentes entre coches y bicicletas en zona urbana, según el informe de la DGT del 2010 sobre accidentes de tráfico en zona urbana en España.
Esta colisión sucede cuando el ciclista está circulando del lado derecho de un vehículo que puede realizar un giro inesperado y no ve al ciclista, debido a que este se encuentra en su punto ciego.
La situación es más peligrosa aún si el vehículo que hace el giro es un camión largo ya que, si el ciclista es inexperto, terminará arrastrándolo en la vía aunque este se haya detenido para dejarlo pasar, sobre todo en un carril para bici estrecho, lo que le invita a situarse a la derecha.
Este tipo de accidentes entre coches y bicicletas puede ser evitado. Si eres ciclista, lo ideal es circular por el centro del carril, con esta medida obligas al vehículo que gira a quedarse atrás o adelantarte, lo más importante es asegurarte que el conductor del coche esté consciente de tu presencia antes de girar a la derecha.
2. Impacto lateral contra un ciclista
Según el reporte de la DGT del 2010, este tipo de accidentes entre coches y bicicletas representa el 12% de los casos ocurridos en la ciudad. Sucede cuando el ciclista se cruza en la trayectoria del coche de forma inesperada y puede ocurrir por exceso de velocidad de cualquiera de los dos vehículos o por falta de visibilidad en el cruce, ocasionada por coches aparcados o porque las calles son estrechas.
El riesgo de sufrir este tipo de accidente aumenta cuando el ciclista, que va circulando por las aceras-bici, llega al paso de peatones conduciendo muy rápido, no tiene la experiencia para darse cuenta del peligro y se confía demasiado asumiendo que la prioridad lo protege.
Es muy sencillo evitar este tipo de accidente si se toma la simple decisión de circular por el centro del carril y cruzar a una velocidad moderada, que permita al ciclista ver y ser visto. También tendrá más espacio para reaccionar en caso de distracción o exceso de tamaño del vehículo.
3. Un coche aparcado abre una puerta sin ver la presencia de un ciclista
Al igual que la anterior, este tipo de colisión representa un 12% de los accidentes entre coches y bicicletas. Ocurre cuando el conductor de un coche aparcado no mira antes de abrir la puerta o cuando el ciclista circula muy pegado al borde. Esta colisión puede empeorar si la puerta que se abre es la del lado derecho, dado que el copiloto suele mirar menos.
Para evitarlos, el ciclista debe circular por la calzada y dejar un espacio de más de un metro entre él y los coches, si no puede disponer de esa distancia, le queda la opción de circular a una velocidad que le permita frenar a tiempo en caso de que una puerta se abra.
4. Cuando un coche no deja la distancia de seguridad al adelantar al ciclista
Cuando el conductor de un coche va detrás de un ciclista y ve la oportunidad de adelantarle y lo hace sin comprobar si tendrá la distancia de seguridad adecuada, que debe ser de 1,5 metros de espacio lateral, se puede producir un accidente aparatoso. Puede ser aún más peligroso en tramos sin iluminación, durante la noche, al amanecer o al atardecer.
El ciclista puede evitarlo circulando por el centro del carril, así obliga al otro vehículo a adelantarle cambiando de carril si lo hubiera y va a disponer más espacio a su derecha para maniobrar si debe esquivar un imprevisto.
5. Colisión por alcance a un ciclista
Según el reporte de la DGT, este tipo de colisiones representan el 5% de los accidentes que se producen en la ciudad. La causa principal de este tipo de accidentes entre coches y bicicletas es la falta de visibilidad. El temor a sufrirlo lleva a una persona con poca experiencia a que se ciña al carril derecho, incurriendo en riesgos mayores.
Puede ser más peligroso si se circula durante la noche en tramos sin iluminación o por falta de luces del ciclista. También cuando el sol le da de frente al amanecer o al atardecer.
En sentido general, exceptuando los casos de accidentes entre coches y bicicletas provocados por poca visibilidad, la posición en el centro del carril es más segura en la ciudad que el borde o el uso de una vía paralela separada del tráfico.
Como puedes ver, todos estos accidentes entre coches y bicicletas pueden ser evitados tomando sencillas medidas de seguridad para proteger tu vida y la de los demás usuarios de la vía.
Déjanos un comentario y cuéntanos las medidas que tomas al circular por las calles si eres un ciclista o qué haces si conduces un coche para evitar una de estas colisiones.
Estimados, en una avenida yo conducia mi vicicleta cuando repentinamente un automóvil que venia en sentido contrario gira bruscamente a la izquierda sin haber bocacalle invadiendoi carril. En la maniobra de frenado caigo y me lesiono pero no llego a impactar en el coche. Me corresponde alguna indemnización del seguro del tercero por daños y lesiones?