¿Quieres saber cuándo y por qué recurrir multas de tráfico? Hay infracciones que son el motivo de las multas más frecuentes. También hay veces en las que recibimos multas realmente extrañas. Sea como sea, hay situaciones en las que estas se pueden recurrir con una gran probabilidad de éxito para el supuesto infractor.
Multas de tráfico
En el Reglamento General de Circulación se recoge toda la información necesaria para, una vez obtenido el permiso correspondiente, poder circular con un vehículo.
Incumplir alguna de las normas recogidas en la normativa implica una sanción variable que, a menudo, consiste en una multa de diverso importe, pudiendo agravarse hasta la retirada del carnet e incluso penas de prisión.
Sin embargo, hay veces en las que uno, por diversos motivos, puede o quiere recurrir multas de tráfico. Te contamos cuándo y por qué hacerlo.
Si no hemos cometido la infracción
En este punto pueden ocurrir dos cosas.
- La primera es que se te atribuyan unos hechos que no se han producido durante tu conducción. Que fueses conduciendo y te hiciesen un alto por ir a una velocidad superior a la que marcaba tu velocímetro, por ejemplo.
- La segunda es que se haya cometido una infracción pero no seas tú el infractor. El mejor ejemplo es que alguien use tu vehículo.
En el primer caso existe una mayor ambigüedad, pues tendrás que demostrar que los hechos que se te atribuyen son exagerados o no ocurrieron del modo plasmado en la multa.
El segundo caso si que es obvio que debe recurrirse sin ningún tipo de pudor, pues seguramente se trate de un error o de un asunto que poco o nada tiene que ver contigo.
Si tenemos un argumento que pueda justificar la acción
Mucho ojo con esto porque las justificaciones que uno considera adecuadas puede que no lo sean para el personal que va a decidir si has recurrido convenientemente tu multa.
Pongamos un ejemplo. Un coche con un conductor y un acompañante con cojera hace una parada en doble fila. La argumentación es del tipo “he ido a acompañar a esta persona a la farmacia a por un medicamento muy urgente porque tiene dificultad para andar”. La ley contempla específicamente las condiciones para realizar paradas, siendo una de ellas que el conductor permanezca en el automóvil. Esta argumentación no sería válida.
Una excusa válida sería estacionar (si nada lo prohíbe) en una parada de autobús cuya única señalización es una pequeña señal vertical que ese día ha sido tapada inadecuadamente con un cartel publicitario quedando totalmente disimulada, por lo que no has podido verla.
Es sabio saber cuándo una argumentación será válida y cuando no para no perder el tiempo. Lo mejor que puedes hacer es consultar a profesionales.
Si hay errores en la denuncia
Existen una serie de datos que deben aparecer obligatoriamente en una multa de tráfico. Estos son:
- Datos del vehículo.
- Descripción de los hechos, con lugar exacto, fecha y hora.
- Datos del denunciante o número de identificación del agente.
Si alguno de ellos es erróneo o no aparece puedes recurrir la multa sin problema.
Si la multa prescribe
Para faltas leves el tiempo de prescripción es de 3 meses. Para graves, de 6. Sabiendo esto, si esta llega tarde a tu domicilio o se te requiere por primera vez ya pasado el tiempo de prescripción puedes recurrirla.
¿Es buena idea recurrir multas de tráfico?
La respuesta es sencilla: depende de la situación.
El hecho de recurrir una multa implica perder la bonificación del 50% a la que tienes derecho. Si no la conoces, saber que es un descuento del 50% que se aplica si pagas antes de 20 días naturales desde el recibo de la notificación.
Sabiendo esto, lo más prudente es recurrir multas de las que verdaderamente creamos que podemos deshacernos, como son los casos anteriores. Si no, además de pagarla, te tocará hacerlo en su totalidad, sin bonificación.
¿Has tenido que recurrir alguna multa de tráfico? ¿Tuviste éxito?
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