Los móviles no son sólo motivo de distracción para conductores. Cada vez nos encontramos con más casos en los que el protagonista en un viandante que no ha prestado la atención suficiente, lo cual hace que se dé un enorme riesgo de atropello.
A estos peatones se les llama ‘smombies‘, una combinación de las palabras ‘smartphones‘ y ‘zombies‘. Como es de imaginar, el vocablo se utiliza para hacer referencia a esas personas tan apegadas a su teléfono que no pueden dejar de consultarlo incluso cuando su vida corre peligro. Consecuencia clara de ello es el hecho de que caminen muy despacio, otro factor de riesgo.
De los atropellos que se producen en nuestro país, una quinta parte tienen como causa una imprudencia de este tipo por parte del atropellado. De estos, el 98% es debido específicamente al uso del teléfono.
Y es que usar el teléfono y, además, cascos, hace que el riesgo de atropello aumente en un 40%.
La jefa provincial de Tráfico de La Coruña nos indica que la generalización de la utilización de estos aparatos ya se considera otro factor de riesgo en los accidentes.
¿Por qué el teléfono móvil incrementa el riesgo de atropello?
María Victoria Gómez nos indica también que, como es lógico, los viandantes, cuando van mirando su smartphone, se pierden mucha de la información.
- No se ven las señales, con lo que se puede creer que se goza de preferencia cuando no es así.
- Tampoco se enteran de posibles situaciones excepcionales que puedan terminar por afectarle. Un ejemplo claro de ello es la aparición de un motorista a gran velocidad. También puede serlo un vehículo que pierde el control. Al no estar pendientes, es muy posible que sean atropellados o, como poco, golpeados.
- Cuando se está pendiente de una llamada se deja de escuchar lo demás. Esto significa que no oiremos pitidos, órdenes de la autoridad, frenazos… Ello se agrava, por supuesto, cuando usamos auriculares.
Los smombies, el riesgo de atropello y las actuaciones de mejora
Para hacer frente a esta situación, en diversos puntos a lo largo del país se han comenzado a tomar medidas.
Valdepeñas cuenta con la campaña ‘Para, mira, cruza, responde después’. Este lema se encuentra, pintado, en los pasos de peatones. Obviamente, se enfoca en aquellos que miran el teléfono más que en quien hace llamadas.
En Alcázar de San Juan se ha actuado de manera similar, con una campaña en la que también se pretende hacer entender al peatón que hay tiempo para todo y que el riesgo de atropello nunca es positivo; lo mejor que te puede pasar es que te lleves un buen susto.
En Salamanca se han empezado a instalar balizas luminosas en zonas próximas a las aceras. Así, los pasos de peatones controlados por semáforos son más fácilmente detectables por el usuario que mire hacia abajo. De hecho, pueden hasta saber de qué color es el semáforo.
Por supuesto, esta no es una medida disuasoria pero sí puede salvar algunas vidas.
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