Está claro que, aunque todos pongamos de nuestra parte, no está igual de protegido un conductor de turismo que un ciclista, un usuario de patinete o un peatón. Aunque la normativa regula diferentes aspectos para mantener la prudencia y la normalidad, incluso el hecho de considerar a un usuario de bicicleta peatón o conductor según el caso, a veces es imposible evitar un accidente con bicicleta,, aspecto del que hablaremos hoy.
Lo que debes saber sobre cualquier accidente con bicicleta
Como ocurre con cualquier otro tipo de incidente, si eres víctima de un accidente con bicicleta, es necesario que hagas la correspondiente reclamación, que el conductor culpable haga su parte para la aseguradora y, por supuesto, que se te indemnice como corresponda en función de los daños.
Debes comenzar por una tramitación, que es la misma que harías en cualquier otro caso. La Policía o la Guardia Civil deben personarse para redactar un atestado. Mucho ojo con esto porque es un recurso de gran importancia a la hora de culpabilizar y calcular las indemnizaciones correspondientes.
También se habrá de buscar la colaboración de testigos que den fe de lo ocurrido.
En cuanto a los daños, el importe de la bicicleta se suele desembolsar en su totalidad, acreditando este mediante factura. Si no es posible, se buscaría en el mercado una de similares características. El problema de ello es que es probable que su valor sea menor que en el momento en que la compraste. El resto de daños materiales se calcula de manera similar (ropa, teléfono, gafas de sol, equipamiento…).
Por otro lado, tenemos los daños físicos, los cuales, desgraciadamente, suelen ser de gravedad. Estos, como en cualquier otro caso, deben estar correctamente justificados con los partes médicos de urgencias (antes de 72 horas). También serán necesarios justificantes médicos de todas tus visitas en los que conste la sintomatología, los tratamientos recibidos, etc. Por supuesto, las consultas externas (de pago) a quiropráctico, psicólogo y demás también deben costar. Lo mismo ocurrirá con la baja laboral. De esta manera, se te indemnizará por el daño en sí, por supuesto; pero también por los gastos derivados y por la imposibilidad de trabajar que estés teniendo.
La culpabilidad del ciclista
Aunque siempre se suele ver al ciclista como víctima (por su desprotección) pueden darse casos en que no lo sea.
Por suerte o por desgracia, aunque un ciclista sea aparentemente culpable, un choque con un vehículo siempre va a hacer que el conductor de este se lleve parte de culpa (aunque sea pequeña). Si bien, quien maneja la bici tendrá que hacerse cargo de indemnizar a quien dañe.
Por lo general, estos usuarios no gozan de póliza aseguradora. Un buen consejo que damos es que consultes tu seguro del hogar. En ocasiones, estos cubren daños causados por los miembros de la familia aun fuera de casa. Si es el caso, será tu aseguradora de hogar quien corra con los gastos o bien quien te ofrezca servicios de abogado o peritaje; ¡No olvides agotar todas las posibilidades!
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