¿Alguna vez pensaste que verías implantarse la realidad virtual en las autoescuelas? Aunque se trata de un proyecto aún incipiente, la realidad virtual para aprender a conducir ya es muy tabgible. RACC (Real Automóvil Club de Barcelona) ya se ha puesto manos a la obra y en breves ofertará este nuevo método de enseñanza en las autoescuelas.
La realidad virtual (VR)
La realidad virtual es un entorno creado informáticamente en el que, por el momento, tienen cabida tanto imágenes estáticas o en movimiento como sonidos.
Aunque estamos acostumbrados a escuchar hablar de la realidad virtual como algo relacionado con videojuegos y mundos de fantasía, la posibilidad de generar el entorno hace que podamos sumergirnos en ambientes completamente realistas.
El mundo virtual coge cada vez más forma, y esta innovación tecnológica -que hace tan sólo unos años se nos antojaba impensable- se aplica, cada vez más, en campos mucho más interesantes como el arte, la arqueología, el entrenamiento militar y, por supuesto, y como va a ocurrir, la formación virtual en autoescuelas.
Realidad virtual como nuevo método de enseñanza en las autoescuelas
Aprender a conducir con realidad virtual es interesante porque te permite adquirir experiencia con un nuevo método de enseñanza en las autoescuelas que evita situaciones personales en la que los alumnos no se sientan preparados a dar sus primeras clases al volante, llegando incluso a provocar una situación de riesgo por ello.
Ya en 2008 la serie The Big Bang Theory se nos adelantaba. Gracias a la creación de un programa de ordenador, el antisocial Sheldon Cooper intentaba aprender a conducir desde la comodidad de su hogar.
La idea, que, por supuesto, ya estaba en fase de estudio, pareció resultar y, unos pocos años más tarde, nos encontramos con la realidad virtual en las autoescuelas. Se trata de un método de enseñanza más elaborado pero cuya premisa es la misma: obtener la experiencia necesaria para afrontar la situación con la mejor preparación.
Hasta hace muy poco existía un concepto cercano de la realidad virtual; Se había presentado en sociedad, se entendía y se deseaba. Sin embargo, su coste nos impedía poder disfrutarla. Ahora, estos costes, que se han reducido considerablemente, nos permiten obtener gafas de realidad virtual muy económicas. Esto, a su vez, hace que las autoescuelas puedan dirigir parte de su presupuesto en incluir un equipo virtual de enseñanza. Y así ha ocurrido en RACC.
¿Y en qué nos beneficia la realidad virtual en las autoescuelas?
La realidad virtual para aprender a conducir nos ofrece:
- Experiencia para aprender. Experimentar un entorno real virtualizado va a servir para que los alumnos sepan cómo enfrentarse a situaciones físicas cuando comiencen sus prácticas. También se retienen mejor los conceptos aprendidos en la parte teórica.
- Menos prácticas. Creando entornos reales, similares a los de examen de cada zona, el alumno puede utilizar la realidad virtual en la autoescuela para aprenderse los recorridos. En cualquier caso, cuanta más práctica obtenga en el mundo virtual, menos clases necesitará.
- Teoría personalizada. Los test se pueden realizar también quedando reflejados, por alumno, en el sistema informático Esto servirá al profesor para conocer el avance de cada uno y adecuar su proceso de aprendizaje.
- Mayor atractivo. El uso de realidad virtual en las autoescuelas hará de las clases experiencias completamente diferentes, más atractivas. Esto estimulará el interés por aprender, lo que aumenta el éxito en el estudio y, por tanto, el número de aprobados.
¿Qué te parece este nuevo método de enseñanza en las autoescuelas?
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