En materia de seguridad vial nunca se acaban los factores que se relacionan con esta. Uno de ellos es la nomofobia, un concepto que quizás no conozcas como tal pero que seguro que, en cuanto te digamos en qué consiste, comprendes a la perfección el riesgo que supone al volante.
¿Qué es la nomofobia?
Este concepto se usa para definir la adicción a los dispositivos portátiles, en especial el teléfono móvil. Se trata, por tanto, de un trastorno psicológico.
Uno de sus efectos (que vemos en la inmensa mayoría de personas que sufren nomofobia) es la falta de concentración. Siendo como es este trastorno ya un fenómeno social, es más que evidente que este síntoma se convierte en todo un peligro en muchas situaciones, incluida, por supuesto, la conducción.
Se trata, por tanto, de una distracción al volante, como tantas otras, con todo lo que ello supone, incluido el mayor riesgo de siniestro o accidente en la carretera.
El límite de la atención
Podemos poner como ejemplo las palabras del investigador americano David Strayer, quien no tiene reparo en indicar que, según sus propias demostraciones en laboratorio, hablar por teléfono, así sea mediante el uso del manos libres, tiene una peligrosidad tal como conducir bajo los efectos del alcohol.
Si hacemos un símil entre el cerebro y un ordenador es fácil darnos cuenta de que, efectivamente, existen ciertas limitaciones que nos impiden mantener totalmente la atención en algunas tareas de importancia, como podría ser, por ejemplo, la conducción.
Sufrir de nomofobia y, por tanto, tener que utilizar el smartphone durante la conducción hace que no percibamos cierta información real, destacando el fallo de memoria a corto plazo y limitando con ello la capacidad de retención de aspectos importantes.
La nomofobia o adicción a los dispositivos móviles y la conducción
Como seguro que ya sabes, teléfono y volante son incompatibles. El Reglamento General de Circulación nos indica:
- Que debemos permanecer con total libertad de movimiento así como tener una atención permanente en la vía y sus alrededores. Son incompatibles para ello las pantallas con internet, reproductores de vídeo y monitores de TV.
- La utilización de dispositivos de telefonía móvil y demás medios de comunicación está prohibida durante la conducción. La excepción la ponen el uso de manos libres sin uso de auriculares.
¿Sufres este trastorno?
Hay ciertos comportamientos que te van a hacer saber si sufres adicción al teléfono móvil
- Ansiedad
Cuando tu dispositivo no está lo suficientemente activo sientes nerviosismo. Deseas recibir cualquier tipo de noticia, desde mensajes de chats hasta incluso notificaciones de cualquier tipo de actualización.
- Taquicardia
No disponer del aparato hace que se produzcan taquicardias.
- Obsesión
Tiendes a comprobar una y otra vez que llevas el teléfono antes de salir de casa, cuando vas por la calle o en el bus o incluso en el trabajo. También necesitas comprobar constantemente si hay novedades, aunque sabes que no es cierto.
- Dolores
El dolor de cabeza (tanto por su uso como por pensar constantemente en perderlo o en que estás teniendo novedades sin atender) y de estómago son síntomas claros de que sufres adicción al teléfono móvil.
Si es tu caso, sólo podemos decirte que, como cualquier otra adicción, la nomofobia es negativa para nosotros en todos los aspectos de nuestra vida. Te dejamos algunos consejos para combatirla, aunque nuestra recomendación es que busques a un especialista para tratar este problema.
¿Qué te ha parecido la entrada de hoy? ¿Crees que sufres esta adicción? ¿Te ha supuesto alguna vez un problema?
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