La prioridad de las señales de tráfico parece un tema muy sencillo que nadie cree que deba recordar. Sin embargo, no son pocos los accidentes de tráfico producidos por no recordar dicha prioridad, por malinterpretar las señales o porque, directamente, algunas señales son contradictorias.
Señales de tráfico: prioridad
- En primer lugar, se deben obedecer las órdenes de las autoridades. Es lógico, ¿no? Si han acudido a un lugar a regular la circulación es porque existe la necesidad de que, de manera temporal, se circule de manera diferente.
- Seguidamente, tendremos que obedecer la señalización circunstancial. Es decir, aquella que se coloca de manera temporal, como puede ser la de obra, o las balizas fijas.
- En tercer lugar, nos guiaremos por la señalización de los semáforos.
- Después nos dejaremos guiar por las señales verticales.
- Por último, seguiremos las señales horizontales y las marcas pintadas.
Entonces, si se dan dos señales contradictorias, sabemos que hay que hacer caso a la que se encuentre en primer lugar en esta lista. Por ejemplo, si hay un semáforo en verde junto a una señal de “ceda el paso” (vertical o pintada), haremos caso al semáforo por ser prioritario.
Sin embargo, si las señales son del mismo tipo, ¿a cuál hacemos caso? Muy sencillo. A la más restrictiva. Así, lo que hacemos es, ni más ni menos, que extremar las precauciones.
¿Qué te parece la prioridad de las señales de tráfico? Sencillo, ¿no?
Prioridad en la circulación
Cuando nos encontramos en un lugar no señalizado es aún más difícil saber quién tiene prioridad. ¡Hagamos un repaso!
Por ejemplo, en una intersección no señalizada, ¿qué vehículos tendrán prioridad sobre los demás usuarios?
- Siempre hay que ceder el paso a los que vienen por la derecha.
- Una excepción es la siguiente. Si un vehículo circula por una vía pavimentada y otro por una que no lo está, el primero SIEMPRE tiene preferencia.
- En glorietas, autopistas, etc. siempre tiene prioridad aquel que circula sobre estas respecto al que se va a incorporar.
No lo olvides, pues hacer caso omiso en estas circunstancias es uno de los motivos por los que se puede producir una colisión lateral muy pero que muy fácilmente.
Existe una creencia muy común que intenta defender la imprudencia del conductor que circula por una vía y no cede al de la derecha escudándose en el típico “tengo preferencia porque yo sigo recto y tú giras para incorporarte“. De eso nada. Si estoy a tu derecha y no hay señal que indique lo contrario, yo voy primero. ¡Que no te engañen!
Otro ejemplo de prioridad, esta vez no en intersección, sino en una vía en pendiente. Si un vehículo sube y otro baja sin que ambos puedan circular a la vez de manera segura, la prioridad es para el que sube. En este caso da igual la señalización porque no existe una seguridad vial suficiente. Sólo se debería atender a la señalización de un agente. Eso sí, si hablamos de tipos de vehículos diferentes, la prioridad puede ser otra. Pero esto ya da para otro artículo.
¿Te gustaría saber más sobre el tema?, ¿conocías a la perfección la prioridad de las señales de tráfico?
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