Cada vez es más clara la relación entre conducción, seguridad vial, automóviles y calidad del aire. Conociendo cómo los primeros elementos afectan a este último no es de extrañar que se lleven a cabo más y más programas de concienciación y todo tipo de actuaciones para intentar ser ecológicamente respetuosos. En ese marco se encuentra el Plan Nacional de Calidad del Aire o simplemente Plan Aire 2017-2019. ¿Qué nos promete esta normativa?
Plan Aire 2017-2019
Este plan comenzaba en 2013, cuando se aprobaba la lay 34/2007 de calidad del aire. De hecho, realmente nos encontramos en una segunda parte del proyecto, pues la primera terminó en 2016.
Este incluye todo tipo de contenido en materia legal y también nos informa sobre estadísticas sobre los problemas de contaminación y su relación con el tránsito rodado. El empeoramiento del aire es un hecho y el Plan Aire nos muestra actualizaciones sobre cómo influyen los medios de transporte en este. De los elementos analizados (dióxido de azufre, partículas PM10, ozono y partículas PM2.5), su presencia en nuestra atmósfera tiene relación directa con el transporte.
Reforma de la Ley de Tráfico
Una medida de este programa es la reforma de la Ley de Tráfico o, mejor dicho, una actualización. La medida habla de la regulación de la velocidad tanto dentro como fuera de poblado, del carnet por puntos, de la reincidencia en positivos de alcohol y droga, de la educación vial, de la nueva movilidad en ciudad y de la conducción autónoma entre otros.
Plan Estratégico Estatal de la Bicicleta
La integración de la bicicleta como medio de transporte urbano está siendo muy difícil en nuestro país. El Plan Aire 2017-2019 busca ofrecer un escenario en que se pueda circular de forma segura con esta y que, además, se aprovechen todas sus ventajas. Será la DGT la encargada de impulsar el desarrollo del plan colaborando con representantes de administraciones y grupos que estén relacionados con el fomento del uso de la bici o interesados en este.
Inversión de las infraestructuras viales
En la actualidad se trabaja en el plan iniciado en 2014 y consistente en reducir el impacto del paso de las vías interurbanas en los núcleos urbanos, es decir, de las travesías.
En España hay centenas de ellas que tienen un importante grado de conflictividad y que, por supuesto, afectan negativamente tanto al tráfico como a la población. Ruido, contaminación, peligrosidad y dificultad de paso, barrera separadora de la población y una gran tendencia a la congestión son los efectos de este fenómeno.
Del mismo modo, también se pretende modificar las vías cuya titularidad es del Estado y que rodean las poblaciones. Estas son clave para los accesos y, a menudo, tienen una muy alta actividad. Se pretende la ampliación de estas así como la creación de carriles destinados al transporte público y también de alta ocupación.
Si quieres saber más del que está siendo el Plan Aire 2017-2019 puedes informarte en este enlace del Gobierno. ¿A ti qué te parece esta iniciativa de ca
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