Ante un accidente de tránsito o fallo técnico de un vehículo, hay personas que tienen la experiencia y formación para presentar y responder a la pregunta de por qué y cómo sucedió. En definitiva, para cualquier disputa que se lleva a juicio, el perito experto ofrece el conocimiento adicional necesario para ofrecer un argumento más fuerte, con el cual se puede ganar.
Estas son tres situaciones en las que un perito experto es necesario:
1- Cuando es requerido por la justicia
Esto sucede a menudo con los casos en donde se necesita comprobar la negligencia de conductores o fallos técnicos en vehículos que provocan accidentes. En este caso, el perito experto se requiere para ayudar al juez a comprender de mejor manera el proceso del accidente y determinar si hay culpabilidad o no.
2- Cuando existen versiones contradictorias
Esto es lo más frecuente en casos donde los implicados manifiestan dos versiones del accidente distintas, el contrario es el culpable. Entonces, el demandante necesita demostrar cómo acontecieron los hechos que provocaron el accidente o las lesiones. De este modo, se presenta un informe pericial que resulte fácilmente entendible para cualquier persona y que certifique mediante la ciencia la veracidad de los hechos y su progresión.
3- Cuando se tiene un atestado o informe pericial en contra
En ocasiones, los agentes debido a que no tienen los medios necesarios, los conocimientos correspondientes, o a que únicamente tienen en cuenta una parte de las manifestaciones, pueden presentar atestados que no esclarecen con exactitud los hechos acontecidos conteniendo diversas erratas. Por ello será necesario para rebatir este informe otro informe de un especialista.
También nos podemos encontrar con informe periciales de parte que carecen de exactitud o que únicamente toman una versión de los hechos y por ello para rebatirlos será necesario un informe pericial.
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