El transporte público tiene muchas ventajas, qué duda cabe. Sin embargo, existe un gran desconocimiento generalizado sobre cómo actuar ante un accidente o caída como sí lo sabemos respecto a los vehículos particulares. ¿Tú sabes qué hay que hacer si sufrimos una caída en el autobús, en el tranvía o en el metro?
Qué hacer si nos caemos en el autobús o el tranvía
Lo primero es saber que cualquier daño o lesión sufrido por una caída en el autobús a causa de un accidente de tráfico o una maniobra para evitarlo -y, por supuesto, por aquellas que sean fruto de una actitud poco profesional o temeraria por parte del conductor- es indemnizable. Esto es, tenemos derechos a recibir una cantidad económica en concepto de gastos médicos y otros.
También es preciso comentar que las empresas transportistas tienen la obligación de estar suscritas a un Seguro Obligatorio de Viajeros (cuyo fin este precisamente la indemnización) así como disponer de un seguro de responsabilidad civil.
Sabido esto, ahora sí, pasemos a contar qué debes hacer si te caes en el autobús.
- El primer punto es la demostración de estar viajando en el autobús en el momento del accidente. Para ello no es necesario más que el ticket convencional o el bonobús o tarjeta de abono transporte con el que hayas pagado. Sólo así pasaremos a considerarnos pasajeros asegurados.
- El conductor debe ser siempre conocedor de que ha ocurrido un accidente, pasando a dejar constancia por escrito de todos los datos relevantes sobre el mismo. Deberemos hacernos con una copia de su redacción.
- El siguiente paso será acudir a un centro de salud o al mismo servicio público de urgencias o al centro médico que el conductor, en nombre de la empresa, nos facilite. En este caso, la primera consulta así como las siguientes de control no tendrán coste alguno para el accidentado.
- Concretadas las lesiones debemos acudir a la Administración encargada de prestar el servicio de transporte para poner una reclamación por los daños que se hayan sufrido. Este punto es esencial aunque el conductor acepte su culpa (si la ha tenido) y te haya derivado al seguro médico. Presentar una reclamación no significa necesariamente estar en desacuerdo con la atención recibida, simplemente es el paso previo y necesario para poder comenzar con el proceso indemnizatorio. Si no reclamamos a tiempo, nunca seremos indemnizados, al menos de manera legal.
- Siguiendo estos pasos la Administración tiene la obligación de pagar la indemnización correspondiente. Pero si no fuese el caso, se acude a la vía judicial sin ningún tipo de remordimiento, con el asesoramiento de un abogado experto y, en caso de considerarse, presentando un informe de reconstrucción pericial como prueba para probar que, efectivamente, la caída ocurrió a causa de las maniobras del conductor.
Ahora que ya sabes qué hay que hacer frente a una caída en el autobús o en el tranvía no dudes en compartir este artículo con aquellos conocidos que creas que lo puedan necesitar.
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