La mejor manera de mostrarle cómo podemos ayudarle, es contarle lo que han conseguido los Abogados que colaboran con Peritos de Accidentes.
Versiones contradictorias relativas la muerte de un menor
No hay nada más triste que la muerte de un hijo, y más aún si te consideran culpable.
En Gijón, en un cruce regulado por semáforos colisionaron dos vehículos. En el accidente, un menor fue expulsado del vehículo que iba a cruzar la vía principal y resultó tristemente fallecido. La culpa se la adjudicaban al vehículo que cruzó la vía, era el coche que conducía el padre del menor, era un caso especialmente delicado.
El abogado (Alejandro García) del padre tenía un escenario muy difícil, había un atestado policial que inculpaba a su defendido, partía con desventaja. Además tenía el agravante del trauma familiar que había ocasionado el accidente, con la consiguiente depresión de su cliente.
Cuando Alejandro -el abogado- me llamó, lo noté muy preocupado y medio arrepentido de haber aceptado el caso, no lo tenía nada claro. Le intenté tranquilizar, le expliqué que un atestado policial no es irrefutable. También le hice entender que la declaración del otro accidentado no tiene que ser 100% exacta.
En la mayoría de los casos los involucrados en un accidente no tienen una visión certera de lo sucedido, principalmente por dos razones:
- Un accidente ocurre en un intervalo de tiempo extremadamente pequeño. Es muy difícil recordar con precisión lo ocurrido.
- Al estar dentro del escenario, su visión suele ser parcial, favoreciendo sus intereses, aún actuando de buena fe.
Le comenté que podíamos hacer una Evaluación Previa gratuita para valorar si valía o no la pena seguir con el caso, aceptó de manera pesimista.
Afortunadamente, con la Evaluación Previa nos percatamos de que teníamos lo necesario para hacerle ganar el pleito. Aún puedo recordar cuando hablé por teléfono con Alejandro, cambió hasta su tono de voz, estaba muy feliz, fue una conversación muy corta, quería llamar inmediatamente a su cliente para darle la excelente noticia.
Hicimos un estudio exhaustivo de lo ocurrido. Elaboramos un informe que se convirtió en una prueba irrefutable para demostrar que el vehículo contrario era el culpable porque iba con exceso de velocidad y no tomó las precauciones necesarias en ese tipo de cruce.
Nuestra participación fue crucial para evitar el ingreso a la cárcel del padre. Además conseguimos que pudiera cobrar una indemnización de 100 mil € por la muerte de su hijo, y otra para la reparación de su coche.
Fue un caso especial, la tristeza del padre por la muerte de su hijo no la podíamos evitar. Pero había otro asunto que también lo atormentaba: el hecho de ser el presunto culpable del accidente, de ser el homicida involuntario de su propio hijo; no era sencillo vivir con esa carga emocional.
Pero eso fue muy reconfortante ver, en el momento de la sentencia que lo libraba de toda culpa, el intenso abrazo con su abogado que se había implicado profundamente en el caso.
Ahora, Alejandro se siente más seguro para aceptar casos difíciles, sabe que puede contar con nosotros.
Nota: Todos los nombres usados son ficticios. Respetamos mucho la privacidad de los letrados y sus defendidos.
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