José Luis, Abogado de Valladolid, nos dice que ha aceptado un caso en el que le ofrecen el siguiente trato: una CULPA COMPARTIDA del 90% de su cliente, y tan sólo 10% de culpa del contrario.
¡Él no sabe si aceptar el trato o aspirar a algo mejor!
Para José Luis resultó un poco intimidante el dictamen del PERITO DE LA COMPAÑÍA DE SEGUROS, ha dictaminado este porcentaje tras estudiar el caso a fondo. En tono desafiante, el gestor de siniestros expresó: — «¡Esto es el máximo que podemos aceptar. La otra opción es ir a juicio y sólo puedes aspirar a perder!».
Quizás como a ti, me desagradan mucho estas situaciones en las que una supuesta opinión experta pretende tener la última palabra cuando sospechas que puede haber algunas pruebas a favor de tu causa que pudieran no haberse tenido en cuenta.
Ofrecerle a José Luis tan sólo un 10% es una vieja táctica para hacerle sentir miedo de perderlo todo y obligarlo a salvar aunque sea un pequeño porcentaje.¿Te ha pasado alguna vez?
Ante esta perspectiva, José Luis nos pide que nos desplacemos al lugar del accidente para ver las pruebas en vivo, por si hay algo que se haya pasado por alto, y que se pueda aprovechar, para revertir esta situación.
Pero, con un atestado policial en el que se refleja la posición final de los vehículos y las huellas de frenada debidamente medidas… está todo lo que se necesita para construir un informe sólido. ¿Qué otras pruebas nuevas vamos a encontrar que no estén ahí?.
Tras dos meses de ocurrido el accidente, el tiempo se encargó de borrar cualquier huella; ya no había ni cristales ni mobiliario urbano estropeado que se pudiera analizar. De hecho, José Luis supo por medio de una vecina que una brigada de limpieza a las 2 horas, eliminó todo rastro del accidente.
¿Qué nos queda por hacer? ¿Cómo vamos a estudiar este accidente para confirmar las versiones que realmente sucedieron? ¿En qué vamos a basar nuestras hipótesis?.
Nos estábamos haciendo las preguntas equivocadas… Si basamos nuestro éxito en el descubrimiento de pruebas nuevas en el lugar del accidente, ¡la mayoría de las veces estaríamos perdidos!
Qué bien que no es así. Por suerte, el 99% de los casos no requieren que busquemos o inventemos PRUEBAS MÁGICAS que la policía haya pasado por alto. Se trata justo de lo contrario: de interpretar los datos disponibles de la manera más correcta y acorde con las leyes de la física y la cinética.
Con las pruebas existentes podemos crear informes de visibilidad, hipótesis de frenado, calcular los tiempos de reacción y otros que nos indiquen exactamente cómo ocurrió el accidente.
El secreto del éxito no está en el lugar del accidente, sino en disponer de peritos con conocimiento, herramientas y experiencia, para estudiar a fondo las pruebas disponibles y proporcionarte una ventaja decisiva.
Sólo contar con los mejores peritos te permite obtener los mejores resultados.
¿Por qué no contar ahora mismo con alguien que te brinde esa confianza?
Estos son los gráficos que generamos para este accidente.
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