Hace unos días se comunicó que en 2018 se llevará a cabo la reforma fiscal sobre el Impuesto de Matriculación así como el resto de impuestos de carácter medioambiental, en una propuesta conocida ya como Reforma Fiscal del Automóvil. ¿Quieres saber en qué va a consistir dicha reforma y cómo afectará al Impuesto de Matriculación?
El Impuesto de Matriculación: en qué consiste
El Impuesto de Matriculación es un tributo utilizado para gravar tanto el registro como el proceso de asignación de número de matrícula de cualquier vehículo a motor. Sin embargo, este gravamen también se aplica a coches y otros ya matriculados por lo que realmente no pagamos por ello, sino por el nivel homologado de emisión de CO2 del vehículo en cuestión.
A veces podemos encontrarnos con automóviles que quedan exentos de este pago, pues su nivel de emisiones es bajo. De manera general, cuanta mayor emisión de gases nocivos produzca tu vehículo, mayor será el Impuesto de Matriculación que deberás pagar por él. Este caso suele producirse con un mayor consumo de combustible y una mayor cilindrada.
La cantidad a pagar depende, como decimos, de las emisiones, calculándose un porcentaje sobre el precio franco de fábrica (PFF), siendo:
- Hasta 120 gr/km de CO2: Vehículo exento de pago.
- De 121 a 160 gr/km de CO2: 4.5% del PFF.
- De 161 a 199 gr/km de CO2: 9.75% del PFF.
- A partir de 200 gr/km de CO2: 14.75% del PFF.
Existen algunas bonificaciones para casos especiales como profesionales cuyo medio de trabajo es el coche, para familias numerosas o minusválidos.
En cualquier caso, es la Agencia Tributaria la que gestiona, a nivel autónomico, el Impuesto de Matriculación, si bien es común que el propio concesionario te lo cobre y te ahorre el trámite.
La próxima reforma fiscal sobre el impuesto de matriculación
La Reforma Fiscal del Automóvil llegará a nuestro país, según comunicó el Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro, en 2018.
En esta se verán modificados los impuestos medioambientales, entre los que está incluido el Impuesto de Matriculación, así como el de Circulación (de pago anual) y el IVA.
Este último permanecerá inalterado y el Impuesto de Circulación gravará (en consenso gobierno-sector) a los vehículos de más antigüedad con la intención de renovar el parque automovilístico de España.
Sobre la reforma fiscal del impuesto de matriculación, por su parte, se barajan dos opciones:
- La retirada de dicho impuesto.
- Un cambio en el criterio de los tramos.
En cualquiera de los dos casos, la situación requeriría de un plan para compensar a las Comunidades Autónomas que, como comentábamos, son las receptoras y beneficiarias del Impuesto de Matriculación de los vehículos.
En febrero se propuso el incluir un nuevo tramo de cálculo de emisiones y reducir el de 120 gr/km de CO2 a 90. Esto suponía un problema más que una solución, pues una gran parte de vehículos que no alcanza los 120 gr/km de CO2 pasaría a pagar cuando hasta la fecha no lo estaba haciendo, motivo por el que Hacienda lo rechazó.
¿Qué opinas de la próxima reforma fiscal sobre el impuesto de matriculación? ¿Qué solución propondrías al problema de compensación a las Comunidades Autónomas?
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