Realmente no son muchos los casos que nos llegan sobre vehículos en llamas que han dañado otros automóviles o que han ardido sin motivo aparente, por poner un par de ejemplos. Si bien, sí que tenemos trabajo investigando este tipo de situaciones que, en la mayoría de ocasiones, se demandan para hacer frente a una demanda -valga la redundancia- interpuesta por la parte contraria. ¿Quieres saber cómo es la reconstrucción de accidente de tráfico por incendio?
Origen y causas
El origen del incendio de un vehículo es muy difícil de determinar. Más lo es averiguar la causa de este, tanto que en situaciones resulta imposible. Sin embargo, sí se puede, y se debe, hacer una reconstrucción de accidente de tráfico por incendio para probar alguna situación o, al menos, para descartar algunas otras.
El incendio en un grupo de vehículos es más difícil aún si cabe. Los focos y causas se multiplican y se unen. Así, nos podemos encontrar con defectos en instalaciones de un garaje o parking, un vehículo con algún problema que provoca una reacción en cadena o simplemente un incendio provocado con un objetivo único y un incendio masivo por accidente o una intención total.
Los vehículos y el fuego
Los vehículos son máquinas tremendamente complejas con infinidad de elementos mecánicos que se exponen a muy altas temperaturas mientras están funcionando. También incluyen unos sistemas eléctrico y electrónico que hacen que las combinaciones para que se produzca un incendio se multipliquen y favorezcan. Así, los focos pueden ser muy diversos y en raras ocasiones se puede llegar a determinar cuál ha sido el que ha provocado el accidente.
¿Cómo es la reconstrucción de accidente de tráfico por incendio?
Para afrontar este tipo de casos en los que se produce un accidente por un incendio de un vehículo es necesario contar con una muy buena formación específica en el campo así como una experiencia que permita conocer y reconocer cada una de las situaciones dadas.
Sólo de esta manera se puede hacer un descarte sobre, por ejemplo, que un vehículo haya sido el foco si es que se le está acusando de ello o, incluso, si se dan las condiciones adecuadas, certificar cuál ha sido el foco así como la causa del propio incendio. De esta manera, se consigue aportar pruebas sobre la inocencia o culpabilidad de cualquiera de las partes implicadas.
El proceso no sigue unas pautas fijas pues, como decimos, el origen de los incendios en automóviles puede ser realmente diverso; por ello, es tan necesaria esa experiencia de la que os hablamos. Así, se deberá estudiar la situación en arreglo a las pruebas de cada caso.
Lo que sí podemos decir que es, en la mayoría de casos, la defensa pasa, simplemente, por sembrar una duda razonable sobre el foco o descartar que este sea uno de los vehículos implicados. De este modo, aunque no se llegue a discernir la causa u origen, sí podemos desechar opciones.
¿Alguna vez te has visto envuelto en una situación similar? ¿Cómo actuaste?
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