Hay ciertos comportamientos al volante que normalmente pasan desapercibidas y encierran un peligro potencial. Por ejemplo, a estas alturas nadie ignora que beber y conducir es una combinación segura para la tragedia. Lo mismo sucede con algunos medicamentos recetados capaces de producir somnolencia pero, ¿qué sucede con ese otro medicamento de venta libre que tomaste esta mañana? ¿Conoces todos los riesgos que puede encerrar la ingesta de esos medicamentos? A continuación te contamos cuáles son las tres causas más comunes de accidentes automovilísticos.
Fatiga: la causa número uno de accidentes automovilísticos
Comencemos aclarando un poco el concepto de fatiga. Se define como el cansancio que se experimenta después de un intenso y continuado esfuerzo físico o mental. En otras palabras, la fatiga es una manera de referirse al deterioro que sufre nuestro organismo.
Sus efectos sobre los conductores es similar a los producidos por la falta de sueño: se deteriora el juicio y disminuye el tiempo de reacción. Los conductores fatigados son más propensos a impacientarse ante las complicaciones que puede presentar el tráfico y pueden acabar tomando malas decisiones. Como la fatiga tiende a causar somnolencia, es de particular interés una encuesta realizada por la Fundación Nacional del Sueño relacionada con el tema. En esa encuesta, el 12% de los conductores dijeron que tienden a conducir más rápido cuando son afectados por la somnolencia.
Exceso de velocidad
En determinadas condiciones, el hecho de que no estés conduciendo por encima del límite de velocidad no significa que no estés conduciendo demasiado rápido para esas circunstancias. Puede suceder que aparezcan factores imprevistos que alteren las condiciones de una conducción normal. En esas situaciones, no debes engañarte al repetirte que vas bien mientras no sobrepases la velocidad límite. Sería una sabia decisión disminuir la presión sobre el pedal del acelerador si notas que la zona puede ser muy transitada, que puede aparecer repentinamente un obstáculo o que no estás suficientemente despejado ese día como para reaccionar rápidamente ante cualquier imprevisto.
Los factores que deberían sonar como alarmas para recordarnos no excedernos con la velocidad son los siguientes:
- Las condiciones del tráfico: los embotellamientos o el avance lento por algún accidente son claras señales para mantenerse alerta con la velocidad con el fin de evitar mayores problemas.
- La mala visibilidad causada por el mal tiempo, ya sea lluvia, nieve o por el humo de los incendios en los campos de las zonas agrícolas.
- Carreteras mojadas, congeladas y resbaladizas por el mismo hielo.
- Caminos dañados por uso inapropiado o falta de mantenimiento.
- La conducción en áreas donde es altamente probable que nos encontremos en nuestro camino especímenes de la fauna local.
Medicamentos de venta libre
Es cierto que los medicamentos de venta libre están instalados en nuestras vidas y son completamente seguros pero subestimar la importancia que tiene el hecho de conocer responsablemente sus efectos y contraindicaciones es el primer ingrediente para una tragedia que puede evitarse con poco esfuerzo. Basta con leer la etiqueta. Todos los medicamentos que pueden causar somnolencia poseen advertencias sobre su ingesta y la conducción y el manejo de maquinaria pesada. Algunos poseen efectos que se extienden durante horas, incluso afectando tu capacidad para conducir a la mañana siguiente. El efecto puede potenciarse cuando estás enfermo y no duermes bien, creando combinaciones inesperadas.
Esencialmente, hay tres tipos de medicamentos de venta libre que comúnmente impiden la conducción y son:
- Medicamentos para la alergia (antihistamínicos): especialmente los de primera generación porque afectan el sistema nervioso central y producen una disminución de reflejos.
- Antidiarreicos tales como Imodium que están formulados con loperamide.
- Los antieméticos, que se utilizan para impedir los vómitos o para las náuseas.
Naturalmente, si no estás seguro acerca de los efectos secundarios de un medicamento o combinación de medicamentos que estás tomando, lo primero que debes hacer es consultarlo con tu médico o con el propio farmacéutico.
Estas son las 3 causas más comunes de accidentes automovilísticos que puedes evitar con los sencillos consejos que te hemos dado. Recuerda: en la carretera, toda precaución, es poca.
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