El cinturón de seguridad es, para todos los padres, un elemento de protección y por esto rara vez se piensa en el mismo como un peligro para los hijos. Pero los cinturones de seguridad mal utilizados en los asientos traseros pueden convertirse en una causa de estrangulación.
Esto se debe a que los cinturones pueden envolverse alrededor del cuello del niño o de otras partes del cuerpo y a veces la solución a esto es de desenganchar la correa para poder liberarlos.
¿Por qué los cinturones pueden ser peligrosos?
La estrangulación a causa del cinturón de seguridad es algo espontáneo. Se da en general de un momento para otro: el padre ve que su hijo tiene el cinturón enrollado alrededor del cuello y, por esto, no puede respirar. La única forma de liberar al niño es cortando la cinta, porque si se trata de liberarlo tirando del cinturón, no funcionará.
Esto se produce si el niño, muchas veces jugando y sin intención, activa, sin saberlo, el mecanismo de bloqueo. El propósito de la función de bloqueo es para lograr una instalación segura del asiento en el coche, pero las consecuencias son graves. Una vez que el cinturón está bloqueado, no puede sacarlo para liberar al niño creando holgura.
¿Cómo actuar?
En primer lugar, debe tener un cortador de cinturón de seguridad en su coche para este tipo de emergencia y otros.
En segundo lugar, cuando coloque a su hijo en el coche, puede bloquear el cinturón de seguridad en una posición que impide al niño jugar con el cinturón y que de esta manera se enrede en el.
Por último, y lo más importante, nunca deje a sus niños solos en un vehículo, y asegúrese de que no pueden subir a su coche cuando están jugando afuera.